Llegada al nuevo Continente [Chad Collins, libre]

Good Airs

Desembarcamos del vuelo E-235 en la plataforma 12, había sido un vuelo agotador de 4 horas, desde Londres hasta Buenos Aires, un cambio radical en mi vida ya que al fin me asentaría en un lugar concreto con mi nuevo laboratorio.
Chad venía conmigo, había resultado ser un increíble chico, según mi madre un mutante mártir por todo lo sufrido que nos había contado sin recelo ni vergüenza. Gracias a el me había enterado que Alma Wolf, proyecto Fiend Crow era quien había destruido el Área 53, junto a su hermana habían escapado y pretendían formar un ejército de villanos porque habían intentado reclutarlo antes de escapar. Por suerte no corría peligro de venganzas ya que Chad simplemente no llegó a responder la invitación antes de que ellas decidieran escapar destruyendo todo.
También me había contado que no se conocían mucho entre los reclusos, que allí las cosas eran muy inhumanas por lo que decía, su historia y la forma que tuvo de crecer lo hacían a el algo inhumano, no porque fuera malo sino porque había crecido de una manera que el bien y el mal no lograba distinguirlos, no sabía mucho Chad y aún así era muy inteligente. Tenía 13 años perdidos que yo pretendía recuperar para que creciera sano y fuerte y se volviera una persona digna como merecía él por todo lo padecido.

- Como te decía Chad, sí, esa gente era mala y tú por el hecho de estar con ellos no significa que también lo seas.

Me resultaba algo extraño estar fuera del laboratorio. A decir verdad, no imaginaba que el mundo fuera tan grande, supongo que eran las consecuencias de vivir en cautiverio durante toda tu vida. Tampoco entendía como era que la gente iba y hacía lo que quería todo el tiempo, sin que le dieran ordenes o cosas que uno no entendía; según Zachary o Zack como me gustaba llamarle me había explicado que la gente del laboratorio eran unos monstruos que hacían cosas malas a mi, y a la gente como yo que había encerrada allí conmigo.
Me parecía algo poco de creer, esa gente siempre me aplicaba inyecciones, me conectaban a aparatos o hacían operaciones, pero según ellos era por mi bien. Sin embargo Zack era una persona muy buena, que además me había salvado porque no sé por qué pero el laboratorio exploto y yo casi moría allí pero Zack me salvó por lo que le estaba agradecido...
El continuaba explicándomelo sin impacientarse, no como los del laboratorio que me gritaban o perdían la paciencia fácilmente...

- Entonces... quiere decir que yo no soy malo, porque estaba con ellos pero ellos si son malos.... ¿por estar conmigo?

Comprender el mundo fuera del laboratorio era realmente difícil, cada vez que lo decía Zack se reía y me respondía, ''Claro, porque el mundo simplemente es complicado'', ¿cómo que era simplemente complicado? entonces ¿era simple? ¿o complicado? No lograba de entenderlo, y Zack volvía a reir y me decía ''Claro , porque es complicado muy complicado no es simple, pero todo lo complicado que es se resume en decir que es complicado entonces es simplemente complicado... cuando estudies poesía lo comprenderás mejor...''. Realmente si el mundo era tan complicado prefería estar de nuevo en el laboratorio y ahí Zack fruncía el ceño, pero no me gritaba como hubieran hecho los científicos, no, me decía que para él era mejor estar fuera.

Sonreí una vez más, era como un niño pequeño, solo que grande. Su inocencia era tal, que me sorprendía que hasta encima se lo tomara con calma, porque si yo creyera ser la causa de la maldad de otros, como mínimo me alteraría pero, él, no. Es que claro, al crecer de una forma tan poco ortodoxa, ¿en qué le afectaría a él?

- No claro que no Chad, ellos son malos porque su jefa lo es y su jefa lo es porque su padre lo era, y así hasta el origen de los mutantes y la entonces Sunshine Cientifics, qué su fundador era malo porque no comprende a los mutantes, muy pocas personas lo hacen.

Seguimos caminando por la terminal cargando cada uno su equipaje, Chad tenía dos maletas llena de cosas regalo de mis padres, quienes habían tomado el papel de abuelos, ya que no habíamos logrado localizar a su familia, ya que no conseguí su expediente. Sin embargo le había prometido que los buscaríamos y Buenos Aires no era un mal lugar para empezar.
Recordé que sería mejor contactar a Edward McNully y reportarme en el Sector 1, quizás los dejaría al tanto y hasta tranquilos de alguien a quien recurrir si pasaba algo por allí, más tarde lo haría.

Zachary volvió a explicarme, ya que como de costumbre estaba equivocado. Por alguna razón me molestaba mucho no acertar, no por el hecho de no acertar en sí, sino porque significa que no sé prácticamente nada. Zack decía que mi avanze en una semana había sido impresionante, comprendía un montón de cosas que antes no, sí, pero era una ínfima parte del total y eso me desalentaba.
Mi rostro me delataba, solía estar triste y pensativo, como si estuviera frustrado ¡Es que lo estaba! ¿cómo no estarlo? tenía trece años y no comprendía prácticamente, trece benditos años encerrado en una habitación sin comunicación recibiendo órdenes e inyecciones, padeciendo operaciones en mi cabeza, mis ojos.
Y aún así, Zack me había sacado de allí, según él me quedaba mucho por delante y empezaría una vida mejor, me había hablado de un Instituto para gente especial como yo, como él, dónde no correría riesgo alguno; pero también el montaría un laboratorio y yo quería quedarme con el, para ayudarlo, me había dicho que yo era muy inteligente, entonces ¿por qué no podía quedarme a ayudarlo en sus investigaciones? su respuesta fue que si bien yo si era inteligente, eso no quería decir que supiera todo, ni él sabría que investigaría y si lograría algo.

- Entonces, mi razonamiento es, que los mutantes somos malos porque no nos pueden entender, entonces todo lo que no se puede entender es malo, ¿cierto?

Seguíamos caminando en busca de un taxi que nos llevara, según Zack había muchos en los aeropuertos esperándo por alguien a quien llevar ya que eran ''cliente asegurado'' cómo ellos nos llamaban.

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