no tenia mucho tiempo que había llegado al instituto, el lugar era un poco sofocante a veces pero comenzaba a adaptarme... en parte gracias a cierto chico, lo había visto algunas veces en el bosque y lo había estado observando desde que descubrí que tenia cierta cualidad, el podía convertirse en animal, y lo hacia a menudo, casi siempre para escapar de alguna clase o salir del instituto... y lo envidiaba, él era libre... conocía la libertad de volar, no tenia ningún tipo de atadura y sin embargo siempre regresaba aquí, no lo entendía, pero con todo y eso emanaba un aire familiar, la soledad se asomaba siempre en sus ojos al igual que en los míos, esa noche decidí esperarle en su habitación, no podía soportar más esta confusión, tenia que obtener algunas respuestas y tenia que hacerlo ya